Sueño y lactancia

Normalmente la lactancia es algo de lo que nos preocupamos muchísimo, cuando nace nuestro hijo, especialmente el primero, estamos muy preocupados porque coma bien y todo lo relacionado con el peso.  Nos informamos sobre la lactancia, posturas, cojín de lactancia, cursos… todo lo que sea necesario para que nuestro bebé coma y se desarrolle bien. ¿Pero qué pasa con su sueño?

El sueño es algo de lo que no nos preocupamos, porque “si tiene sueño ya se dormirá” pero no es tan sencillo. Cuando nacen no saben nada del mundo, en el útero todo es estable, acogedor, con temperatura perfecta, nutrientes, con ruido blanco y cierto movimiento por lo que cuando “llega el sueño” simplemente “duermen”, pero ¿qué pasa al salir? Descubren lo que es el hambre, el sueño, el frío, el calor, el ruido… y todo es lo mismo “algo que les molesta” y por tanto se quejan. Rápidamente, por reflejo innato, descubren que la succión del pecho les quita el hambre, pero ¿qué pasa con la temperatura, el sueño y el ruido?  No depende de ellos, dependen de nosotros, de abrigarse, de estar en un lugar tranquilo (y/o poner ruido blanco o sisear), de ponerlos a dormir en vez de jugar con ellos… Y cuando empiezan a llorar, siempre nos preguntamos ¿será hambre? y le damos el pecho y se duerme.

El pecho duerme a los bebés

Lo que ocurre muchas veces es que nuestra abejita tiene hambre, le damos de comer y se duerme, y creemos que ha sido la leche o la succión lo que le ha dormido. Y si bien podemos pensar que es así, ese no ha sido el factor más importante, los primeros días de vida un bebé aguanta 30-40 minutos despierto hasta que necesita dormir, por lo que si se despierta, vamos, le damos unos besos, le cambiamos y le damos el pecho, con que la toma se alargue mas 30 minutos estaría casi listo para dormirse. Entonces ¿lo ha dormido la leche o ha sido que al estar en un entorno adecuado (sin hambre, buena temperatura, recogido y tranquilo)? Nunca lo podremos saber con certeza, pero el efecto de un chupete y de una toma a veces es exactamente el mismo, y a veces sin chupete y sin pecho, solo en brazos, también se duerme… de hecho con estar en el sitio adecuado (cuna) en el momento adecuado también. Pero hay mucha presión social sobre la lactancia materna y la lactancia a demanda, que muchas veces nos confunden. ¿La leche materna es lo mejor para nuestros hijos? Rotundamente sí, pero la leche de fórmula no es mala ni mucho menos. ¿La lactancia tiene que ser a demanda? Si demanda es cada vez que llore, mi respuesta es rotundamente no. Si demanda es cada vez que necesite comer, rotundamente sí. Pero ¿cómo saber si realmente es hambre? Si le das el pecho y se duerme, ¿tenía hambre, sueño o las dos?

Nunca lo podrás saber a ciencia cierta, pero hay algunas cosas a tener en cuenta:

• Si se duerme varias veces al pecho habiendo comido muy poco, no tenía hambre tenía sueño o al menos tenía mucho más sueño que hambre.
• Si “pide” cada 2 horas no puede ser hambre, a prácticamente ninguna edad (salvo que las tomas sean cortas).
• Si continuamente hace tomas cortas (no te vacía bien el pecho o no se toma biberón) probablemente mal interpretas sus señales de hambre y le pasa otra cosa. Si estas con el pecho, además, como come poco y a menudo, seguramente se sacie temporalmente con la parte inicial (rica en carbohidratos), y no llegue a consumir la parte más rica en grasa y proteínas, generando que tenga hambre cada menos tiempo.

Cuando dar el pecho

¿Qué podemos hacer para no confundir hambre y sueño? Hay muchos estudios y métodos al respecto para adecuar sueño y alimentación, pero simplificando mucho lo que hay que hacer es respetar las ventanas de vigilia y darles de comer al despertar, no antes de dormir (salvo por la noche). Si un bebé recién nacido puede aguantar despierto 40 minutos y sin comer algo más de 2 horas, si tú le das de comer cuando se despierta y se duerme a los 40 minutos, podrá dormir placenteramente más de una hora 1 hora hasta que se despierte, tenga hambre y reinicies el ciclo. Según el tiempo de vigilia se alarga el tiempo de alimentación también se alarga, por lo que podemos estar seguros de que si le damos de comer al despertar, estamos cerca de la hora de dormir y nuestra abejita se empieza a poner nerviosa (salvo que tenga otra incomodidad) la probabilidad de que sea sueño es muy alta. Por lo tanto, dándole de comer al despertar evitamos confundir hambre y sueño y confundir a nuestra abejita criándola haciéndola relacionar pecho con solución para el sueño.

¿Que duerme a los bebés? Lactancia vs hormonas

Lo único que duerme a los bebés son los bebés, ellos son los únicos que pueden dormirse, lo único que podemos hacer como padres es asegurar que le proporcionamos el contexto adecuado. 

Cuando son muy pequeños ese contexto incluye algo de brazos, de contacto, no importa la luz y mejor con ruido blanco de fondo. A medida que crecen ya no necesitan brazos y contacto (siempre es agradable pero no lo necesitan), solo necesitan un entorno tranquilo, a buena temperatura y oscuro. Pero lo que suele ocurrir es que nos dejamos llevar por el camino cuesta abajo, si se duerme en el pecho se lo doy cada vez que quiera que se duerma o se despierte y acabamos generando dependencia al no dejarla aprender a entenderse y dormirse sola.

Nuestro cuerpo va fluctuando entre periodos que necesita dormir y periodos de vigilia, estas fluctuaciones están reguladas por ciclos hormonales que nos ayudan a ajustar el sueño según las necesidades de nuestro cuerpo y especialmente nuestro cerebro. Solo cuando hacemos coincidir los periodos de sueño con el contexto adecuado el sueño se puede dar, es obvio que si no tenemos sueño nos es muy difícil dormir, pero también es cierto que si tenemos sueño y no nos dormimos nuestro cuerpo empieza a luchar contra el sueño y cuando llega el momento de dormir también es difícil dormir y le cuesta mucho relajarse.

Como veis dormir a un bebé cuando no tiene sueño es igual que dormirle cuando tiene demasiado, de hecho, es más difícil dormir a un bebé cansado de más que a uno con sueño de menos. Siempre hay cierta presión de sueño y con un contexto agradable puedes acabar dando una cabezada, pero con demasiado cortisol en el cuerpo es antinatural dormir, el cortisol está ahí porque era necesario estar despierto ¿o no?

Para evitar este problema, desde Dormus generamos un plan con unas ventanas de vigilia adecuadas cada día y lo vamos adaptando de forma automática gracias a nuestro algoritmo permitiéndote estar atento a tu abejita mientras nosotros planificamos el día y lo vamos adaptando para que tu abejita nunca este sobre cansada.